El nacimiento de un hijo o hija produce una poderosa mezcla de emociones que van desde la felicidad y el entusiasmo al miedo y la ansiedad. Esto se debe a que un nuevo miembro familiar implica cambios en la estructura familiar, cambios en las rutinas familiares y un aumento en la carga total de responsabilidades. No es extraño entonces que al poco de nacido un hijo, uno o ambos padres experimente cambios bruscos del humor, ansiedad o depresión, momentos de llanto, sentirse sobrepasado, dificultad para dormirse o mantenerse dormido, menos energía y cambios en el apetito. Comúnmente, este periodo de adaptación dura una o dos semanas.
Sin embargo, en algunos casos estas emociones se pueden alargar en el tiempo y hacerse más intensas de manera que comienzan a interferir las actividades típicas de la rutina diaria. Cuando esto ocurre, hablamos de Depresión Post-parto.
La depresión post-parto usualmente aparece algunas semanas después del alumbramiento, pero también puede aparecer tan temprano como durante el embarazo o tan tarde como 12 meses después del parto.
Desgraciadamente, muchas mujeres creen que la depresión post-parto demuestra que no son buenas madres, o que no están preparadas para el desafío, impidiendo que busquen ayuda y haciendo que se alejen de la red familiar y de amigos. Pero la depresión post-parto no es una falla del carácter o una debilidad de temperamento. Es el producto de una falta de balance en la química hormonal que se puede manejar sin problemas con el tratamiento indicado recibido a tiempo.
La depresión post-parto debe ser diagnosticada por un experto. Si usted se siente angustiada, deprimida, sobrepasada, siente que no está formando un lazo amoroso con su bebé, no cree ser capaz de manejar la maternidad o paternidad, o siente alguno de los síntomas descritos arriba entonces busque ayuda inmediatamente. Sin tratar, esta forma de depresión puede durar muchos meses.
Curiosamente, los padres (hombres) también pueden sufrir depresión post-parto, aunque no hayan dado a luz directamente. Esto puede hacerse más severo en casos de padres con poca experiencia, con historia de depresión, con problemas en las relaciones de pareja o con problemas financieros.
Los padres (hombres) con depresión post-parto pueden beneficiarse de las mismas opciones de tratamiento que las mujeres, pero si se dejan sin tratar pueden afectar el vinculo con el bebé y su desarrollo posterior.
Es urgente pedir una hora con el médico de cabecera si los síntomas depresivos, en hombres o mujeres, incluyen las siguientes características:
En caso de pensamientos suicidas, homicidas, o deseos de hacerle daño al bebé o a uno mismo, se debe llamar inmediatamente al 911 o acudir a la sala de emergencias del hospital más cercano al domicilio.
Gente con depresión pudiera no reconocer o conceder que sufre de depresión. Si usted sabe de alguien así, ayúdele a encontrar atención medica inmediatamente. No espere, con la esperanza de que la persona mejore por sí misma.
En los Estados Unidos, si usted tiene pensamientos suicidas, llame al número del Suicide and Crisis Lifeline: 988, o si prefiere usar mensajes de texto, envíe un mensaje de texto al 988